MANUAL BÁSICO PARA HABLARLE A UNA MUJER

Si tomamos como cierta la creencia de que los hombres se enamoran por los ojos y las mujeres por el oído, entonces debes tomar en cuenta ciertos puntos para no tener que lidiar con una situación tormentosa en cada relación que tengas:


Deshazte del patán y del Romeo
¡Es mentira! Aunque las mujeres digamos que nos encanta un hombre romántico que nos lleve flores y nos diga poemas las 24 horas del día, considera que es probable que lo digamos para lanzarle una punta al novio que tenemos. Lo cierto es que a nadie le gusta que durante la primera salida te digan: “Esta noche representa el prólogo del libro que empezaremos a escribir juntos”. Por favor, ¡no! Esas cosas son encantadoras cuando ya tienes una relación estable y ya estás tan enamorada que lo “cursi” se transforma en “encantador”.
Por otro lado, está el otro polo, es el típico mal consejo de ese amigo que lleva siglos soltero pero afirma que cada fin de semana tiene una diferente. ¡Las mujeres no amamos a los patanes! No nos gusta que digan groserías, no nos gusta que hablen de las mujeres que se han levantado, no nos gusta que hablen del carro último modelo que se acaban de comprar y ¡por amor a Dios! No nos gusta que el único tema que puedas tener seas tú mismo.

Aprende el misterioso arte de “escuchar”
No es secreto para nadie que las mujeres necesitamos expresarnos con más frecuencia que los hombres, pero aquí viene la parte difícil: de verdad debes escuchar lo que dice. Si mientras ella te habla del importante proyecto que está a punto de llevar a cabo en su oficina, tú estás pensando en cuál será la talla de su sostén, ¡créeme, ella se dará cuenta! Las mujeres tenemos un sexto sentido para eso y si estás saliendo con una mujer inteligente y desenvuelta las probabilidades se incrementan.
El secreto está en escuchar, analizar y dar tu opinión, no importa si estás o no estás de acuerdo con lo que ella dice, eso es lo de menos. De hecho, a nosotras a veces nos gusta que nos lleven la contraria con argumentos válidos, eso le da un “plus” a la conversación.

Demuestra interés, no desesperación
No debes estar de acuerdo en todo lo que ella dice, tampoco te tiene que apasionar y encantar todo lo que hace y mucho menos debes amar cada esquina de su figura. En caso de que te fascine demasiado algo, intenta decirlo de manera sutil hasta que tengan la suficiente confianza para que puedas expresarte por todo lo ancho y largo del territorio nacional.
Tampoco tienes que fingir desinterés, el truco está en conseguir un punto medio y expresarlo con sutileza. Cada quien tiene su estilo para decir las cosas, pero para ser más específico, podrían ser frases como: “Estás muy linda hoy” o “Me parece muy interesante tu trabajo”.
En esta parte cabe indicar el mito sobre “el mensaje o la llamada del día siguiente”. Algunos hombres (no todos), tienen la creencia que no escribir durante un día entero hace que las mujeres se interesen más. En realidad, no los deja del todo bien y, además de crear desesperación, no puede ser un medio para generar interés. Nadie está diciendo que hay que escribir miles de mensajes al día o llamar 4 veces, pero dar los buenos días, al menos, te deja como un caballero.

Hazla sonreír
Cuando logras esto más de tres veces en una salida, ya tienes 60% de la noche ganada. Por alguna misteriosa razón, las mujeres amamos que nos hagan reír, es ese “no sé qué” que no puedes explicarle a tus amigas, pero te encanta. Un chiste oportuno y acorde a la conversación, no tienes que esforzarte demasiado, la mayoría de las mujeres consideramos que un pequeño detalle gracioso rompe el hielo con mucha más facilidad que 4 horas corridas de conversaciones profundas.

Lo más importante: siempre la verdad
Aquí viene el monstruo que construye y destruye relaciones de generación en generación: LA LABIA.
Por años hemos intentado darle muerte al personaje “piquito de oro” que promete, convence y ofrece con mentiras y actuaciones. Decir siempre la verdad y ser auténtico no es una característica exclusiva de la gente con plena seguridad en sí misma, se puede ser sincero y ahorrarse miles de problemas. Incluso cuando lo único que quieres es sexo, hay formas correctas de decirlo. De esa manera puedes conseguir con más facilidad lo que deseas sin meterte en una situación complicada. “Me considero un hombre particularmente independiente”, “No estoy buscando una relación seria en este momento” son frases que dejan claro lo que deseas sin tener que cargar con el karma de engañar a alguien.
Deja que las mujeres tomemos la decisión y permítete a ti mismo ser una persona auténtica, seas lo que seas, ¿a quién no le gustaría estar con alguien que no le da miedo decir lo que verdaderamente es?

La frase: “Cuando dices la verdad, no hace falta que recuerdes nada”,  Mark Twain.

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