Nación Latina
"Latinoamérica es un país al sur de los Estados Unidos" reza un estribillo de una canción de la agrupación musical chilena Los Prisioneros, esta frase coge relevancia cada vez que este conglomerado de personas tiene resonancia en los noticiarios de cobertura global como lo son los de la CNN, NBC y la BBC, por solo citar algunos.
Aunque es una zona con varios países, orgullosos de si mismos y de lo que representan, es por actos puntuales como lo ocurrido en el estado de Texas hacia los inmigrantes, o las declaraciones del magnate y ahora candidato presidencial Donald Trump, que los integrantes de la minoría mas populosa de los Estados Unidos, se une, se moviliza, protesta y realiza acciones capaces de poner en aprietos incluso al dueño de un emporio económico e industrial.
Es cuando se recuerda clases de historia, para explicarle a uno de los dos países del norte del continente americano, que este fue construido a base de inmigrantes provenientes de una Europa monárquica y que subyugaba a los menos favorecidos, independiente de que se les nombre con el nombre poético de peregrinos, ya que con ellos y detrás de ellos siguen arribando a la tierra del Tío Sam, numerosos inmigrantes, de diversas nacionalidades en pos de lo llamado "sueño americano", el cual unos lo logran mientras a otros se les convierte en una verdadera pesadilla.
Pero algo en común que tiene esta gran mancomunidad es que le encanta hablar y solucionar en el papel o en redes sociales, los problemas del vecino, es así como en diversos lugares dedicados al libre esparcimiento y al ocio creativo, se debate al ritmo de cualquier son musical o el sonido urbano, asuntos trascendentales dignos de tratados académicos, ya que por diversas razones siempre es mejor mirar la pestaña en el ojo ajeno.
Es así como se a debatido la situación social, alimentaria y política de Venezuela, tanto que se le exige que a estas alturas debería de estar mejor que Dubai, ese bello y exótico emirato del cual solo se pronuncian bondades y ni el clima desértico es algo negativo; se habla de la desigualdad social y económica de Brasil, el cual en tiempo reciente organizo un mundial de fútbol (2014) y unos juegos olímpicos (2016) dignos de cualquier país desarrollado, pero que no opacan la precariedad de las favelas ni los problemas de salubridad y condiciones laborales.
De esta forma se podría seguir con México y su problema de carteles, Nicaragua y su corrupción, Panamá y los detalles poco claros de su amplitud comercial, Ecuador y los casos de violencia contra periodistas, Colombia y su eterno clientelismo; detallando cada uno de los países latinoamericanos y sus diversos problemas que en el fondo son los mismos en cada uno de ellos, pero la doble moral muchas veces manejada hace ver mas grave el del vecino y con múltiples soluciones, que no llegan a concretarse por un sinnúmero de excusas.
La realidad es una sola, al igual que cualquier país del mundo, cada población, región, localidad o conglomerado tiene problemas y en ellos esta la solución a estos siempre y cuando se imponga el bien general sobre el particular, por una causa justa y equitativa.
al preguntarse muchas veces porque no se hace o hacemos algo para cambiar esto, aquello o lo otro, es quizás por miedos infundados, conformismo, por que aqui no hay nada que hacer o simplemente porque al mirar el calendario se nota que este año ya se va a cabar, quizás hagamos algo el próximo, aparte hay que guardar energías para las eliminatorias, la época decembrina y empezar a ahorrar porque a la copa centenario si vamos; independiente de que el presidente sea el pelo de mostaza de Trump, al fin y al cabo el no juega.
Aunque es una zona con varios países, orgullosos de si mismos y de lo que representan, es por actos puntuales como lo ocurrido en el estado de Texas hacia los inmigrantes, o las declaraciones del magnate y ahora candidato presidencial Donald Trump, que los integrantes de la minoría mas populosa de los Estados Unidos, se une, se moviliza, protesta y realiza acciones capaces de poner en aprietos incluso al dueño de un emporio económico e industrial.
Es cuando se recuerda clases de historia, para explicarle a uno de los dos países del norte del continente americano, que este fue construido a base de inmigrantes provenientes de una Europa monárquica y que subyugaba a los menos favorecidos, independiente de que se les nombre con el nombre poético de peregrinos, ya que con ellos y detrás de ellos siguen arribando a la tierra del Tío Sam, numerosos inmigrantes, de diversas nacionalidades en pos de lo llamado "sueño americano", el cual unos lo logran mientras a otros se les convierte en una verdadera pesadilla.
Pero algo en común que tiene esta gran mancomunidad es que le encanta hablar y solucionar en el papel o en redes sociales, los problemas del vecino, es así como en diversos lugares dedicados al libre esparcimiento y al ocio creativo, se debate al ritmo de cualquier son musical o el sonido urbano, asuntos trascendentales dignos de tratados académicos, ya que por diversas razones siempre es mejor mirar la pestaña en el ojo ajeno.
Es así como se a debatido la situación social, alimentaria y política de Venezuela, tanto que se le exige que a estas alturas debería de estar mejor que Dubai, ese bello y exótico emirato del cual solo se pronuncian bondades y ni el clima desértico es algo negativo; se habla de la desigualdad social y económica de Brasil, el cual en tiempo reciente organizo un mundial de fútbol (2014) y unos juegos olímpicos (2016) dignos de cualquier país desarrollado, pero que no opacan la precariedad de las favelas ni los problemas de salubridad y condiciones laborales.
De esta forma se podría seguir con México y su problema de carteles, Nicaragua y su corrupción, Panamá y los detalles poco claros de su amplitud comercial, Ecuador y los casos de violencia contra periodistas, Colombia y su eterno clientelismo; detallando cada uno de los países latinoamericanos y sus diversos problemas que en el fondo son los mismos en cada uno de ellos, pero la doble moral muchas veces manejada hace ver mas grave el del vecino y con múltiples soluciones, que no llegan a concretarse por un sinnúmero de excusas.
La realidad es una sola, al igual que cualquier país del mundo, cada población, región, localidad o conglomerado tiene problemas y en ellos esta la solución a estos siempre y cuando se imponga el bien general sobre el particular, por una causa justa y equitativa.
al preguntarse muchas veces porque no se hace o hacemos algo para cambiar esto, aquello o lo otro, es quizás por miedos infundados, conformismo, por que aqui no hay nada que hacer o simplemente porque al mirar el calendario se nota que este año ya se va a cabar, quizás hagamos algo el próximo, aparte hay que guardar energías para las eliminatorias, la época decembrina y empezar a ahorrar porque a la copa centenario si vamos; independiente de que el presidente sea el pelo de mostaza de Trump, al fin y al cabo el no juega.
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