LA HISTORIA DE UN OSO

Vean esta maravilla. Se titula «Historia de un Oso». Es el cortometraje animado (escrito y dirigido por Gabriel Osorio) que anoche ganó el primer Óscar para Chile.

Cuando un país consigue apelar a la delicadeza metafórica para contarse a sí mismo el horror de la dictadura que padeció, quiere decir que ha alcanzado un altísimo nivel de sensibilidad y madurez. Osorio recurre a la fábula y ofrece la historia conmovedora de un Oso al que le ha sido arrebatada su familia, y solo logra recuperarla en la ficción que él se cuenta a sí mismo y a los demás.

La lección –que cierta mentalidad de derecha siempre despreciará– es: el pasado está vivo y forma parte de nosotros. Eso sí: aprender de él no implica únicamente recordarlo tal cual sucedió, sino utilizarlo como materia prima para crear narraciones que, con una extraña belleza hecha sobre la base de dolores, traumas y ausencia, nos permitan entender lo que pasó para no repetirlo.