Regresa la lluvia
Poco a poco a regresado la lluvia a estas tierras montañosas, ya en los medios masivos de comunicación y en las conversaciones del común de la gente, el discurso a cambiado, ya se dejaron atrás las fuertes oleadas de calor, las sequías prolongadas que engullen las llanuras, los incendios forestales ya sean estos provocados o por reacción de la naturaleza mezclada con la intervención del ser humano; ya se conversa de lluvias y torrenciales aguaceros, de vientos fríos con aires huracanados, de inundaciones, de goteras en los techos, derrumbes, aludes y caída de árboles con pedazos de montaña a veces, otras ocasiones sólo con follaje, otras con casa y cambuches, otras con seres vivos.
Con este marco romántico sigue rondando el viejo fantasma de un apagón y periodos de racionamiento, así cómo se vivió a comienzos de la década de los años noventa del siglo anterior, quizás ya no habrá bombas que muevan los cimientos de edificaciones e instituciones, pero si se sigue hablando de la tan anhelada y hasta utópica paz, un tema que no pierde actualidad y se escucha tan fresco, tan novedoso, tan nuevo como hace diez, veinte o sesenta años de este conflicto armado y de intereses viciados.
Las cortinas de humo están a la orden del día en la agenda de un sistema bien engrasado, algunas con menos creatividad y credibilidad que otras, pero cada vez es más evidente de que la atención general está siendo desviada hacia otros temas y puntos, que se vuelven hasta interesantes por el maquillaje y la parafernalia con la que son presentados
Quien sabe cuando el pueblo despertara y se unirá para hacer valer sus derechos, ejercer sus deberes y obtener respuestas reales a un sin número de incongruencias que quizá sean detalles importantes de el porque no se avanza cómo un solo país que está harto de la situación actual o eso es lo expresado en los modernos muros de los lamentos llamados redes sociales
Carta nuevamente la lluvia y con ella se seguirá soñando que arrastra todos los males y se generará un real cambio para avanzar realmente y no continuar dando vueltas en un mar embravecido montados en una barcaza con un solo remo y llena de filtraciones
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