10 Ejercicios Fotográficos Que Deberías Practicar Ya Mismo
Ya lo sé, me repito más que el ajo… Pero no me cansaré de reiterar las veces que sean necesarias que para aprender fotografía hay que practicarla. No vale sólo con leer libros, seguir este blog (o cualquier otro) o aprenderte de memoria el libro de instrucciones de tu cámara si no practicas los conocimientos teóricos adquiridos. Por eso hoy vamos a hacer como cuando íbamos al cole que nos mandaban tareas, pero con una diferencia, en el cole las hacíamos por obligación, aquí yo te propongo lo que puedes hacer para mejorar, y tú, como persona adulta y amante de la fotografía decides si hacerlas o no . Aunque yo sé que te gusta tanto la fotografía y tienes tantas ganas de mejorar que ya te estás preguntando cuáles son esos ejercicios para ponerte manos a la obra.
Te voy a proponer algunos ejercicios en los que tendrás que trabajar los contrastes, la luz, la velocidad de obturación… Estos ejercicios te ayudarán a aprender técnicas que te servirán para mejorar tus fotografías en general. El ojo del fotógrafo y su creatividad son una parte fundamental en este arte, pero la técnica también ayuda. De nada sirve capturar una bella imagen con una composición perfecta en que la falta de luz haga desmejorar completamente el resultado, o que esté un poco movida.
1. Clave alta y clave baja
Este es un ejercicio realmente útil para aprender el manejo de la luz. Te ayudará a trabajar en los dos extremos, con mucha luz y con muy poca luz para obtener resultados realmente diferentes. Aprenderás a manejar la luz y a distribuirla de forma estratégica. Además, aprenderás a conseguir un tipo de fotografía que consigue un gran impacto en el espectador.
Aquí tienes explicado paso a paso cómo conseguir estas imágenes y a continuación dos ejemplos para que sepas de qué te hablo.
2. Efecto seda
Una forma de practicar la larga exposición es conseguir el conocido efecto seda del agua, como el de la siguiente imagen. Puede que ya lo hayas intentado y puede que te haya salido bien o que haya sido una catástrofe. El principal problema de por qué fallamos al hacer este ejercicio es que solemos probar a plena luz del día y las fotos resultan sobreexpuestas. Practica estos días si tienes un río o un mar cerca, si no, para aprender te puede servir una fuente de tu ciudad. Lo importante es tener agua en movimiento. Iaio te explica aquí perfectamente cómo conseguirlo.
3. Gotas de agua
Tal vez ya hayas practicado este ejercicio, o tal vez no. Si ya lo has hecho puedes intentar repetirlo para añadirle algún toque creativo, ponerle tu sello diferenciador. Ya habrás comprobado que casi todas las fotos de gotas de agua se parecen mucho. Puedes intentar capturar la gota cayendo sobre algún objeto, una fruta, unas manos… en definitiva, dejar que tu imaginación y creatividad trabajen.
Si aún no lo has practicado, debes saber que es un buen ejercicio para aprender a controlar la velocidad de obturación y la iluminación. No es un ejercicio nada fácil, requiere mucha paciencia, pero cuando logras conseguir una buena captura, sientes que el esfuerzo ha merecido la pena y acabas dando saltos de alegría.
En este artículo Mario te explica cómo fotografiar una gota de agua sin morirte de desesperación o también puedes capturar las gotas de agua en otro contexto como son los días de lluvia, aunque claro, dependes de la meteorología…
4. Fuerte contraluz
Podrás practicar este ejercicio al atardecer para entender los principios de la medición de la exposición, pues la luz del fondo nada tiene que ver con la del sujeto. Conseguirás una silueta que tendrá más o menos fuerza en función de lo que consigas contar con ella, si tu silueta parece contar una historia, tu fotografía tendrá un mayor impacto e interés.
5. Humo
Fotografiar el humo te ayudará a entender el contraluz, uno de los esquemas más básicos de iluminación, a la vez que te servirá para practicar con tu flash externo. En este tutorial te explico paso a paso cómo lograr tu fotografía de humo. Si ya la has hecho y quieres seguir practicando, prueba a introducir algún elemento creativo, como un filtro de colores o intentar lograr el mismo resultado con otro fondo, eso lo dejo a tu elección para que le eches un poco de imaginación y experimentes.
6. Haz una serie
Este ejercicio no es para aprender ninguna técnica, sino para entrenar tu creatividad. Elige un tema, el que más te guste, y haz una serie de fotografías que giren en torno a este tema. Eso sí, no vale sólo disparar, ¡pon en práctica lo que ya has aprendido!
7. Profundidad de campo
Dominar la profundidad de campo es muy importante en fotografía. Jugando con ella podrás darle mayor protagonismo a tus sujetos o conseguir unos paisajes más espectaculares. Captura el mismo objeto o la misma persona jugando con distintos “números f” y alterna el enfoque entre el fondo y el primer plano. De este modo comprobarás los distintos efectos logrados según la profundidad de campo que utilices o qué parte de la imagen enfoques o desenfoques. Es un ejercicio que te será muy útil para mejorar tus retratos.
8. Fotografía el mismo escenario a distintas horas del día
La luz no es sólo un elemento indispensable para conseguir una fotografía, también puede convertirse en un elemento creativo o en la propia protagonista. Una forma de aprender cómo la luz puede “afectar” a tu fotografía, es disparar en el mismo escenario a diferentes horas del día. El resultado será muy distinto en la hora dorada (atardecer o amanecer), en la hora azul (entre el amanecer o atardecer y la oscuridad total) o al mediodía. Este ejercicio te ayudará a sacar el máximo partido a los diferentes matices que nos ofrece la luz natural en función de la hora del día. Es cierto que está muy extendido que la mejor hora es al atardecer o amanecer, pero dependerá también de lo que quieras lograr o transmitir con tus imágenes.
9. Haz un retrato (o mejor varios)
Pero no un retrato cualquiera, un retrato que diga mucho más, que cuente algo de la personalidad del sujeto, que sus gestos y su mirada hablen de él y de su historia. Te recomiendo que antes eches un vistazo a este artículo y a este.
10. Hacer una limpieza de tu disco duro
Este es un ejercicio realmente difícil, tirar nuestro trabajo a la basura no es nada fácil, lo sé, pero sí es necesario. Conforme avanzas en este arte y mejoras la calidad de tus fotografías, te darás cuenta que muchas de las imágenes que al principio te parecían estupendas (modestia aparte, a todos nos ha pasado), ahora verás que no son tan buenas. Ya has aprendido a ser algo más selectivo o selectiva y seguro que eres más exigente contigo. No te hablo de eliminar recuerdos, esas imágenes nos da igual que tengan más o menos calidad, porque tienen corazón. Pero seguro que hay otras muchas que están “vacías” y además de no transmitir ni recordar, carecen de interés. Este ejercicio te ayudará no sólo a dejar espacio en tu disco para futuros disparos, sino que te ayudará además a disparar mejor de ahora en adelante y a motivarte, porque te servirá para comprobar que has mejorado con el tiempo y que estás en el camino correcto, el del aprendizaje.
Ya tienes tarea para practicar incluso sin salir de casa. Puedes trabajar la clave alta y baja, la profundidad de campo, el humo y el agua sin moverte de casa, y hacer la limpieza del disco incluso sin moverte de la silla . Por lo que puedes practicar desde YA mismo sin excusas. La teoría y las palabras están muy bien, pero acaban desvaneciéndose en nuestro cerebro, mientras que el aprendizaje práctico se asienta de forma que aplicas lo aprendido incluso sin darte cuenta.
Gracias por seguir leyéndonos y aprendiendo con nosotros. Si te ha gustado y te parece útil, comparte con tus amigos . ¡Hasta la próxima lectura!
Caro Musso. Fuente. blogdelfotografo.com
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