Desnudémonos

Doy un último sorbo de café y después te miro
tú contemplas con fascinación como acaece el sol
y brotan astros en la oscura sabana que nos cobija.

Aprecias como el silencio envuelve
y el vigor del viento desnuda
y yo... yo te miro, en silencio,
como el primer día, como la primera vida.

Te miro y no puedo evitar pensar
que no hay tiempo para ser idiotas,
para ser cobardes que se alojan en lo vano,
lo insustancial, lo aparente, lo temporal.

Te miro y emerge desde muy dentro de mi
un discurso que mi voz declama apasionadamente,
y sin mas desvío te propongo;
Desnudémonos amor mío.

Despójate del ropaje que te esconde que yo haré lo mismo,
habitémonos por un momento
que importa si este instante se consuma con la misma prisa que mi café.

Amémonos mil muertes, desnudémonos mil lunas.

Te confieso no imitare a tus otras amantes
en cuanto a desnudarse se refiere
no sigo instructivos, rutas, trayectorias, mucho menos itinerarios
No estoy interesada en mirar lo que los demás conocen
lo que yo ya conozco; tu cubierta,
tu cuerpo, desde tus cabellos hasta tus lunares.

Quiero hacernos desde el amor
recorrerte con delicadeza,
conocer cada punto y cada coma de tu historia,
quiero que te desnudes y así besarte el alma.

hagamos de estos cuerpos nuestro hogar,
lancémonos al vacío,
enamorémonos así; desnudos, trasparentes, frágiles.

Desnudémonos aquí, ahora
desnúdame enteramente
apártame de la penumbra
te doy mi consentimiento,
deja que caigan al suelo palabras vacías,
miradas distantes, sonrisas ficticias.

Librémonos de nosotros mismos,
de nuestras bocas, de lo que callamos,
de la hipocresía, de lo que aturde,
lo que duele, lo aburrido, lo roto,
lo impreciso, lo falso, lo que pesa
En resumen, despojémonos de esta vieja coraza.