Cosas que no sabías de “Requiem por un Sueño”
Hay formas sencillas de hacer una película. Hay directores que tienen un libreto y un contrato firmado, se presentan en el set, dirigen mediocremente a sus actores y se retiran con los bolsillos llenos. Luego están los directores que hacen arte, los que sufren desde el primer día dando forma a un guión, quienes se adentran en cada parte de la película pues saben que es un todo y que su trabajo no es el de decirle qué hacer a los actores sino gestar una obra de arte. Exigir a todo un ejercito que realice el trabajo a la perfección para que después haga temblar a los espectadores, los lleve a las lagrimas, la risa o lo que sea de lo que habla su cinta. Uno de los directores que logra todo lo anterior a la maravilla es Darren Aronofsky.
El nombre Requiem significó mucho para Aronofsky, quien buscó hacer la cinta como si fuera una pieza de orquesta. Por eso durante la platica entre Harry y Sara se puede comenzar a escuchar una introducción musical que tendrá su clímax y final en la escena más importante de la película.
La cinta es altamente emotiva, el papel de Ellen Burstyn es uno de los mejores que el cine moderno ha visto y hay una escena en particular (aparte de las finales) en las que es fácil llevar a alguien a las lágrimas: cuando el personaje de Sara habla con su hijo acerca de la importancia del vestido rojo y da un emotivo y deprimente monólogo acerca de la soledad y la vejez. En esa toma la cara de la actriz se llega a ver desenfocada, cuando Arronofsky confrontó al camarógrafo para entender que había salido mal, éste le dijo que lo sentía pero que no había podido parar de llorar en toda la escena, por lo que no podía ver bien el lente y eso lo hizo grabar desenfocado.
Su madre como una de las compañeras de edificio de Sara.
Y, Hybert Selby Jr., escritor de la novela como un policía de la cárcel.
El montaje rápido de la cinta es una forma de entrar en la mente de los personajes. El director la llama “montaje hip-hop”. Al crecer rodeado de televisión y publicidad, Arronofsky supo que la rapidez de esos cortes ayudaban a generar tensión en la audiencia. Mientras una cinta normal tiene entre 600 y 700 cortes, esta cinta tiene más de 2000.
Jennifer Connelly hizo la mayor parte de su vestuario para la película como forma de prepararse para su personaje. Marion, es una diseñadora de modas.
La escena de Jennifer Connelly y el infame “ass to ass” está basado en una experiencia similar que el director vivió.
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La cinta más importante y famosa del director es Requiem for a Dream, y no logró convertirla en un clásico atemporal solamente entregándose a un trabajo más. El director ha comentado muchas veces sobre el arduo e intenso proceso que vivió para terminar esta cinta la cual para el fue “una guerra”. Desde la libertad de adaptar una de sus novelas favoritas gracias al éxito de su precaria película anterior Pi, hasta la grabación de los comentarios para el DVD en donde en lugar de contar con un entrevistador y los actores, él se sentó a comentar la película sin compañía alguna; estas son algunas de las cosas que quizá no sabías de Requien for a Dream.
Darren Aronofsky era un gran seguidor de Hubert Selby Jr. desde que conoció su libro Last Exit to Brooklyn en la universidad. El director es de Brooklyn por lo que todo lo relacionado con ese lugar siempre le ha llamado al atención y dice que cambió su vida.
El libro Requiem for a Dream tiene muchas referencias al estado de Florida por lo que el director, sin poder hacer uso del pensamiento interno de los personajes intentó hacer un pequeño homenaje a esa idea a lo largo de la película con la inclusión de algo típico de ese estado, naranjas.
El nombre Requiem significó mucho para Aronofsky, quien buscó hacer la cinta como si fuera una pieza de orquesta. Por eso durante la platica entre Harry y Sara se puede comenzar a escuchar una introducción musical que tendrá su clímax y final en la escena más importante de la película.
Aronofsky dice que después de Ellen Burstyn, a quien alabó durante toda la grabación por la entrega y pasión que puso para el papel de Sara Goldfrab, el cuarteto que realizó el score de la cinta, Kronos Quartet, han sido los artistas que más lo han inspirado en su trabajo.
La escena en que Sara Goldfrab limpia su departamento dura cerca de 25 segundos, pero en realidad es una toma que tomó cerca de 40 minutos en ser realizada.
Hay tres cameos que son realmente importantes para el director:
Su padre en el tren.
Su madre como una de las compañeras de edificio de Sara.
Y, Hybert Selby Jr., escritor de la novela como un policía de la cárcel.
El montaje rápido de la cinta es una forma de entrar en la mente de los personajes. El director la llama “montaje hip-hop”. Al crecer rodeado de televisión y publicidad, Arronofsky supo que la rapidez de esos cortes ayudaban a generar tensión en la audiencia. Mientras una cinta normal tiene entre 600 y 700 cortes, esta cinta tiene más de 2000.
Nuestra cultura se entrega rápidamente al deseo y las pasiones, así que, para que entendieran la necesidad de poseer algo que realmente quieren alcanzar y no logran (una analogía de la drogadicción), el director le pidió a Jared Leto y a Marlon Wayans evitar el sexo y el azúcar durante 30 días para así entender lo que es un deseo abrumador.
En la cinta, Darren rinde homenaje a una cinta que lo cambió para siempre, la película animada japonesa Perfect Blue.
Tappy Tibbons es uno de los personajes secundarios que más recordamos en la cinta. La actuación de Christopher McDonald fue registrada en solo un día. Al terminar la última escena todo el equipo de producción le hizo una ovación de pie.
Además, el personaje de Tibbons fue creado específicamente para la película, pues en el libro Sara veía muchas telenovelas, pero Aronofsky quería hacer una cinta atemporal y creía que los programas de concursos eran perfectos para la ocasión.
Tappy recomienda tres cosas para alcanzar el éxito en treinta días, una es no comer carne roja, la segunda es no consumir azúcar refinada, pero la tercera nunca es mencionada. Es una escena escondida en el material extra del DVD la que lo dice, y el tercer secreto para el éxito es no tener orgasmos.
Hablando de hacer esta cinta atemporal, el director se esforzó en lograrlo a través de distintas cosas. El vestuario de Tyrone C. Love, y la ausencia de la palabra “heroína” en toda la película son parte de ese plan. Y es que el director quería mostrar la adicción a todo, no sólo a drogas ilegales; también a las legales, a la televisión, al amor e incluso la esperanza.
Al finalizar la cinta todos los personajes terminan volteados hacia la derecha en posición fetal.
Los extras usados durante la escena del supermercado en la que están intentando conseguir droga tuvieron a su vez otros extras. La mayoría de ellos eran drogadictos reales a los cuales se les podía ver inyectándose en el set, o saliendo de este a las tres de la mañana para ir a conseguir más droga.
Ese mismo día fue cuando la madre y abuela de Jared Leto lo visitaron en la producción.
Jared Leto es conocido por ser camaleónico en sus papeles. Para interpretar a Harry en esta película el actor adelgazó 25 kilos.
La escena de Jennifer Connelly y el infame “ass to ass” está basado en una experiencia similar que el director vivió.
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